Los fumadores

Cannabis en los Países Bajos

En los Países Bajos, la historia de fumar cannabis se remonta a siglos atrás como se puede ver claramente en este cuadro. Un hombre sentado en un taburete sostiene una jarra de cerveza con la mano derecha y una pipa con la otra mientras exhala humo por boca. Tiene los ojos muy abiertos. Parece asombrado, como si el efecto de la sustancia que fuma le hubiera pillado por sorpresa. Es el pintor flamenco Adriaen Brouwer (1606-1638), que era conocido por su afición a la cerveza y a fumar. A menudo se le podía encontrar en las tabernas.

A su derecha, se encuentra su amigo, el artista Jan de Heem (1606-1684) que se especializó en  pintura de naturaleza muerta. Otros tres fumadores les hacen compañía, el hombre de la izquierda se tapa un agujero de la nariz y saca el humo por el otro.

Fumar tabaco mezclado con cáñamo

En los días de Brouwer, las personas que fumaban eran llamadas “toeback-drinckers”. Fumaban tabaco, a menudo mezclado con cáñamo, en pipas de piedra de Gouda. El cáñamo se cultivaba con fines industriales en toda Holanda (para hacer velas y cuerdas, por ejemplo), pero también había vendedores de tabaco que vendían cáñamo.

El hábito de fumar estaba muy extendido, pero en los siglos XVI y XVII se tomaron medidas severas contra los «toeback-drinckers». Justo antes de su muerte, el Papa Urbano VII (1521-1590) publicó la primera prohibición de fumar. Proclamó en 1590 que las personas que usaran pipa, masticaran o aspirasen tabaco dentro o alrededor de la iglesia posiblemente serían excomulgadas. Las autoridades civiles amenazaron con cortar narices e incluso colgar a la gente de la horca. Sin embargo, también hubo apasionados partidarios de fumar. Algunos estudiosos creían que el humo era beneficioso para el cuerpo y el alma.

Adriaen Brouwer

Adriaen Brouwer retrató brillantemente los ‘toeback-drinckers’ en sus pinturas. La expresión vívida y dramática de sus fumadores, jugadores de cartas y matones de taberna son frecuentemente casi caricaturas. Brouwer, que era un pintor muy popular en su época, tuvo una gran influencia sobre sus contemporáneos en Amberes y Haarlem, entre otros, David Teniers de Jonge (1610-1690) y Adriaen van Ostade (1610-1685). Tanto Rubens como Rembrandt elogiaron su obra, de la que sólo quedan sesenta pinturas sin fecha. Debido a su estilo de vida exuberante, Brouwers a menudo tuvo roces con la ley y con frecuencia tuvo que huir de sus acreedores. El artista murió a una edad temprana en Amberes.

Este cuadro del siglo XIX de la colección permanente del Hash Marihuana & Hemp Museum es una reproducción de una pintura de Brouwer de 1636 del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.