Henry Ford
En 1933, Ford rompió una lanza a favor de las plantas de ciclo anual como el cáñamo. Dijo: “¿Por qué deberíamos talar bosques que han tardado siglos en madurar y agotar las minas que se formaron durante milenios si podemos manufacturar el equivalente de los productos forestales y mineros, cada año, a partir de los cultivos anuales?” En 1941, Ford puso sus ideas en práctica. Creó un prototipo de automóvil con recursos sostenibles combinados con tecnología innovadora. La carrocería del coche se hizo de un compuesto artificial basado en fibras de cáñamo, soja, paja y sisal. Pero la industria automovilística estadounidense se derrumbó debido a la Segunda Guerra Mundial y, desafortunadamente, el coche de ensueño de Ford nunca empezó a producirse en serie. Sin embargo, hoy en día hay coches de BMW, de Mercedes-Benz y de Bugatti que tienen los paneles de la puerta o los salpicaderos hechos de fibras del cáñamo.