En el antiguo Japón los artesanos crearon los wagara, hermosos patrones inspirados en la naturaleza para decorar ropa y objetos varios. Como el cannabis era tan popular en Japón, un patrón dedicado a esta planta simplemente no podía faltar. Basado en hexágonos regulares, el motivo geométrico de asanoha simboliza una hoja de cáñamo. Y la repetición de asanoha representa un campo lleno de cáñamo.

Dado que el cáñamo es una planta resistente, capaz de crecer rápido y recto sin requerir mucha atención, esta planta se convirtió para los japoneses en un símbolo de crecimiento saludable. La gente confeccionaba ropa infantil con el patrón de asanoha, con la esperanza de que el bebé creciera tan rápido y recto como la planta de cannabis.