La colección permanente de nuestro museo de Barcelona cuenta con dos Picassos. Las dos litografías con el mismo título «Fumador» (1964 y 1969) del carismático artista adornan los dos lados de la chimenea modernista en la sala histórica del museo. Pero, ¿qué conexión existe entre Picasso y el cannabis? En su período rosa (París, 1904-1907) Pablo Picasso y su novia Fernande Olivier solían consumir opio y hachís en casa de unos amigos. Patrick O’Brian menciona en su biografía «Picasso» (1976) que por comer píldoras de hachís «Picasso sufrió desagradables alucinaciones, que se encontraba en un callejón sin salida, condenado a pintar siempre lo mismo, una y otra vez. » La experiencia de Picasso con el cannabis no fue del todo positiva. Probablemente tiene que ver con el hecho de que se mezclaba el hachís con otras sustancias. A principios del siglo XX no había tanta información sobre las interacciones farmacológicas del cannabis como hoy en día.