El Hash Marihuana & Hemp Museum amplía su colección todos los años gracias a donaciones y adquisiciones. Una de las recientes incorporaciones es la escultura “I Don’t Mean To Be Blunt” (2014) del artista/diseñador americano Sergio García (1978). La pieza, que fue expuesta en 2014 en la feria internacional de arte Scope en Miami, se compone de dos antebrazos y manos realistas que están liándose un porro (blunt, en inglés).

Representación hiperrealista
El antebrazo izquierdo presenta un tatuaje de un águila calva americana, el ave nacional de los Estados Unidos. El detalle es increíble; las arrugas de las manos y los poros de la piel tienen un aspecto terriblemente real. Esta representación hiperrealista se puede comparar con la de las esculturas de tamaño natural del artista estadounidense Duane Hanson (1925-1996). Con Hanson, también hay que echar siempre un segundo vistazo. Nunca estás seguro de que la obra de arte no sea una persona real. Las figuras sofisticadas y detalladas de Hanson eliminan temporalmente el límite entre la ilusión y la realidad. Situarse frente a los brazos hiperrealistas de García es también una experiencia desconcertante, más aún porque los brazos están cortados por el codo.

La cultura de la calle 
Sergio García trabaja en el límite entre el diseño y el arte. Toma elementos de la cultura de la calle y luego los remodela. Sus trabajos se ocupan de la alienación y adoptan una visión diferente de la realidad, con un toque de humor. Su obra similar “It’s Supposed To Make You Feel Something” (“Se Supone Que Tiene Que Hacerte Sentir Algo”) de 2014, consiste en dos brazos y manos femeninas realistas que están liándose un porro. El esmalte de uñas de brillo plateado y su anillo de diamantes sugieren que estas armas pertenecen a una mujer de sociedad que, además de un brillo de labios caro y un iPhone, también lleva cannabis (medicinal) en el bolso.

El título “I Don’t Mean To Be Blunt” (“No Pretendo Ser Directo”) se puede interpretar de dos maneras. En primer lugar, no es la intención del artista ser demasiado directo (‘blunt’ en inglés) con el espectador con estas dos manos sin cuerpo que están liándose un porro. Casualmente liarse un porro, después de todo, no se considera aceptable a nivel social, aunque el fumador de cannabis no quiere molestar a nadie. En segundo lugar, blunt es también el nombre americano para un porro hecho sólo con marihuana. A diferencia de un porro, o joint (del verbo inglés “join/unir”), – un cigarrillo de cannabis, en el que se combinan dos ingredientes (tabaco y hierba o hachís), un porro o blunt por lo general se fuma puro, sin añadir tabaco. Hay dos maneras de liarse un porro puro: usando papel especial de cigarrillos (‘papelillos’) o cortando y abriendo un cigarro normal, a lo largo, retirando el tabaco, y procediendo luego a llenar el cigarro dividido con marihuana.

Blunt
Sergio García claramente se inspiró en la cultura hip hop de Estados Unidos para “I Don’t Mean To Be Blunt”. Al igual que los poetas, escritores y filósofos parisinos de finales del siglo XIX eran aficionados a usar hachís, los raperos norteamericanos de nuestros días tienen una seria afición a fumar porros. “El humo del porro que sale de la nariz, es todo lo que sabe un negro,” rapea B.I.G. Notorious en su canción “Niggas” (1999). primeros porros puros se empezaron a liar en Nueva York en la década de 1980. Un blunt  o porro puro de marihuana era el estimulante perfecto para un rapero; combina una actividad de la clase baja (debido a la estigmatización y la situación ilegal de fumar marihuana) con el estilo aristocrático de un puro. A través de sus vídeos musicales en MTV, los raperos demostraron al resto del mundo que se fuman los porros como un jefe los puros. Desde entonces, el porro se ha convertido en una parte integral de la cultura del hip hop. El rapero Snoop Dogg, un gran entusiasta del cannabis, incluso ha contratado una persona para liar sus porros puros a tiempo completo.

Especialmente para el museo, Sergio García ha creado dos versiones de su obra, por lo que “I Don’t Mean To Be Blunt” se puede ver tanto en Ámsterdam como en Barcelona.