El cáñamo en Alemania

Pequeño libro sobre el cáñamo

“La siembra no es una tarea sencilla: no hay que pasarse ni quedarse corto, ni demasiado cuantiosa y ni demasiado escasa: la semilla de cáñamo es una obra maestra…”

Estos versos proceden de la página 24 de “Büchlein vom Hanf. Gedichte von H. Jade, Zeichnungen von CW Müller “(traducción: Pequeño libro sobre el cáñamo. Poemas de H. Jade, ilustraciones de CW Müller”) de 1889, que forma parte de la amplia colección perteneciente al Hash Marihuana & Hemp Museum de Ámsterdam. Las maravillosas ilustraciones y poemas describen lo importante que era el cultivo de cáñamo en la región de Alsacia (territorio alemán desde 1870) para la vida cotidiana en el Imperio Alemán.

Durante la calma antes de la tormenta de la Primera Guerra Mundial, se animaba a los agricultores alemanes a cultivar cáñamo para ayudar a volver a una economía alemana autosuficiente, y este pequeño libro fue el folleto perfecto para este objetivo.

Aunque las ilustraciones de “Büchlein vom Hanf” suelen representar una imagen romántica de la vida rural, la realidad de la situación no era así. Procesar cáñamo era un trabajo duro y requería todos los esfuerzos de familias enteras sólo para poder ganarse la vida con ello.

El cáñamo en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial

Después de la Segunda Guerra Mundial, el cultivo del cáñamo casi desapareció en Alemania, principalmente gracias a la competencia de las fibras importadas, como el algodón y el yute, y las fibras sintéticas de nuevo desarrollo.

En 1982, unos cien años después de la publicación de “Büchlein vom Hanf”, el cáñamo alemán recibió el golpe final cuando el cultivo del cáñamo se prohibió por completo gracias a un cambio en la legislación. En ese momento, el último agricultor de cáñamo de Alemania, el veterano de guerra Martin Butter, se vio obligado a dejar de producirlo. Vendió el cáñamo que le quedaba a fabricantes de cuerda, ropa y papel de fumar, y se utilizó localmente como material de construcción. En lugar de presentar una denuncia ante el Tribunal Europeo de Justicia – la Unión Europea permite el cultivo de cáñamo debido a su bajo contenido en THC – Butter aceptó una compensación monetaria por parte del gobierno alemán. Catorce años después, el canciller Helmut Kohl pasó a abolir la prohibición en respuesta a las cada vez más fuertes protestas de los aficionados al cáñamo, científicos y organizaciones medioambientales.

Hoy en día el cáñamo se está redescubriendo en Alemania como cultivo industrial y los agricultores alemanes puede tomarse en serio estos versos de “Büchlein vom Hanf”: “La siembra no es una tarea sencilla: no hay que pasarse ni quedarse corto, ni demasiado cuantiosa y ni demasiado escasa: la semilla de cáñamo es una obra maestra”.